Compartiendo a Jesucristo: Los verdaderos amigos llevan a Dios
«En esto, llegaron unos hombres que traían en una camilla a un hombre paralítico y trataban de introducirlo y colocarlo delante de él. No encontrando por donde introducirlo a causa del gentío, subieron a la azotea, lo descolgaron con la camilla a través de las tejas, y lo pusieron en medio, delante de Jesús».
 
										 
										 
										 
										 
										 
										
 
								 
								 
								 
								

 
          
 
           