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«Puedo aseguraros que en Israel había muchas viudas en los días de Elías, cuando estuvo cerrado el cielo tres años y seis meses y hubo una gran hambre en todo el país; sin embargo, a ninguna de ellas fue enviado Elías sino a una viuda de Sarepta, en el territorio de Sidón. Y muchos leprosos había en Israel en tiempos del profeta Eliseo, sin embargo, ninguno de ellos fue curado sino Naamán, el sirio».

«Tú, en cambio, cuando hagas limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha; así tu limosna quedará en secreto y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará».

«Cuando venga el Paráclito, que os enviaré desde el Padre, el Espíritu de la verdad, que procede del Padre, él dará testimonio de mí».

¿En qué se nota que la fuerza del Espíritu actúa en nosotros? ¿Soy consciente de que mi vida le pertenece a Dios y que a Él no se le escapa nada? Si realmente tuviese plena confianza en Dios, ¿no sería valiente y le dejaría llevar las riendas de mi vida? ¡Escucha al P. Christopher Hartley, en «Palabras de vida desde la misión».

Un amigo de verdad es aquel que está dispuesto a dar su vida por el otro. ¿Eres tú un buen amigo?

María es medianera de todas las gracias. No tengamos miedo de acudir a Ella en cualquier ocasión, pues no abandona a ninguno de sus hijos.

En este podcast de «Palabras de vida desde la misión», el P. Christopher Hartley, explica que, para poder entender los misterios de Dios es necesario hacerse pequeño, hacerse humilde. Aunque los poderosos de este mundo pretendan acabar con nosotros, nosotros debemos acudir siempre a Cristo, que se hizo pequeño, y desde esta pequeñez venció al mundo.

Vivamos cada día sabiendo que el Señor nos espera en el cielo, que tiene una morada preparada para nosotros; y para conseguirlo, el P. Christopher Hartley, en esta homilía de «Palabras de vida desde la misión», explica que tenemos que ser iluminados por la verdad del Corazón de Cristo, sin miedo a lo que pueda pedirnos y con ánimo pronto y alegre para hacer su voluntad.

«Como el Padre me ha amado, así os he amado yo; permaneced en mi amor».

«Quien quiera ser el primero, que sea el último de todos y el servidor de todos».

Seamos sencillos para que el Señor pueda hacer una gran obra en nuestros corazones.

Pidamos al Señor que nos dé un alma sencilla para poder entender los susurros que hace el Señor a nuestra alma.

El P. Christopher Hartley, en esta edición de «Palabras de vida desde la misión», nos exhorta a no buscar los milagros de Dios, sino al Dios de los milagros. Y nos hace cuestionarnos si tenemos al Señor en el centro de nuestra vida, si le buscamos por encima de todas las cosas o si solo nos acordamos de Él para pedirle ayuda en los momentos de dificultad.

«Jesús replicó: “¿Si puedo? Todo es posible al que tiene fe”. Entonces el padre del muchacho se puso a gritar: “Creo, pero ayuda mi falta de fe”».

En este podcast de «Palabras de vida desde la misión», el P. Christopher Hartley anuncia que, si he puesto en el centro de mi vida al Señor, si vivo por y para Él, si soy suyo y para Él, no tendré sed jamás. Y nos exhorta a pedir al Señor: «Que me falte todo, pero que nunca me faltes Tú, yo te pertenezco».

¿Eres consciente de lo que significa que Dios se hace presente todos los días en el altar y que puedes recibirle? ¿Aprovechas esta grandísima gracia que nos ha dado el Señor? En esta homilía de «Palabras de vida desde la misión», el P. Christopher Hartley nos hace caer en la cuenta de lo que significa que Cristo es el Pan de Vida y de que tenemos que vivir consecuentemente con esta verdad.

 «Pero yo os digo: amad a vuestros enemigos y rezad por los que os persiguen, para que seáis hijos de vuestro Padre celestial, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y manda la lluvia a justos e injustos».

«¡Bienaventurado tú, Simón, hijo de Jonás!, porque eso no te lo ha revelado ni la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en los cielos. Ahora yo te digo: tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder del infierno no la derrotará».

Dios nos habla a través de la Biblia. ¡No pierdas la oportunidad de escuchar todo lo que el Señor quiere decir a tu alma!

Es necesario acercarse a Jesucristo para poder conocerle y poder hablar de Él.